¿HAS ESTADO FRENTE A UN ESCRITOR?
La mañana del sábado siete de enero me levanté maldiciendo al mundo. Eso es lo que hago todas las mañanas, maldecir al mundo por abrir los ojos y encontrarme de nuevo conmigo mismo. Qué bueno que no tengo un perro porque le patearía el culo todas las mañanas. Pero tengo una mujer. Así que para evitar violencias absurdas me visto en silencio, me calzo los zapatos y salgo a la calle. ¿Qué día es hoy?, me pregunto, es justo la mañana del siete de enero. Pienso en la noche anterior, en los amigos que me acompañaron en la juerga estúpida. Aún tengo cocaína en los bolsillos, un gramo que a estas horas de la mañana me parece una tonelada. ¿Por qué carajos no lo consumí todo anoche? Ahora tengo que comenzar de nuevo.
Camino por avenida Revolución buscando la única cantina que está abierta. Entro. Pido una cerveza tan fría como la vagina de un tiranosaurio, o el culo de un miserable, o los pies de todas las mujeres muertas. El mesero no me ve a los ojos, pero sabe que estoy tratando de recuperar el juicio. Intento recordar lo que sucedió anoche, reunir los pedazos, ver entre la niebla química los rostros que me acompañaron, pero me es imposible reconocerlos; varias noches se despeñan dentro de mi cabeza confundiéndose entre sí, haciéndome sentir un minusválido. Después de todo no es tan malo, ¿para qué quiero recuperar una mente que siempre ha estado a la deriva? Formo una línea sobre la mesa, nadie me ve, el cantinero me da la espalda, el mesero armado de una escoba desvencijada empuja una mancha de agua hacia la calle. Un línea para que la memoria transforme su cuerpo de elefante en la silueta de una bailarina. Nada. La cabeza es una mina que estallará sin que nadie la detone. Mi nariz sangra en sentido contrario porque percibo un líquido tibio recorriendo mi garganta, escapando hacia el estómago: ¡Tengo un estómago! Ahora lo recuerdo: estuve en una recámara con varias personas, mujeres casi todas. También había un perro blanco que nos miraba con una extraña simpatía. Llamamos a un díler que tocó a la puerta justo a las dos de la mañana. Compramos dos gramos. El díler se fue a un rincón donde se acomodó a sus anchas. En seguida sus ronquidos colmaron la recámara. Alguien le puso encima una cobija. Lo despertamos para que volviera a pertrecharnos. Lo hizo y de inmediato volvió a sumirse en sus sueños indeseables. Comenzaba a amanecer, pero las cortinas estaban de nuestra parte. Hurgamos en nuestros bolsillos. Reunimos ochenta pesos con cincuenta centavos. Cuando nuestro huésped se dio cuenta de que no teníamos más dinero se levantó, nos tendió la mano, miró las paredes tratando de valuar los cuadros y se marchó. No encontró una sola pintura que valiera lo que un gramo. ¿Entonces qué hago ahora yo con un papel en la bolsa? Los recuerdos han vuelto a cambiar los platos de la mesa. Busco un celular, lo he perdido, como siempre en las madrugadas cuando uno quiere tirar todo a la basura, aligerarse, correr detrás de todas las mujeres que, como si nada, esbozan sus sonrisas insensatas. Abandono mi mesa para ir en busca de un teléfono. Llamo a Amanda.
¿Qué sucedió anoche?
-Te largaste sin avisar, como siempre.
-¿Dónde estuvimos?
-En mi casa.
-No recuerdo demasiado. Dime si me comporté como una persona decente.
-Por favor, Guillermo, ve a contarle tus penas a un sacerdote.
-¿Qué haces?
-Nada, seguimos en la fiesta. Te esperamos.
-¿Siguen allí?
-No importa que la gente sea viciosa, mientras sea inteligente.
-No te justifiques conmigo, no soy sacerdote y tu padre está muerto.
Vuelvo a mi mesa, la cerveza no está, el mesero me dice pensamos que te habías ido, no tenían muchas esperanzas de que les pagara, le extiendo un billete de doscientos pesos que he obtenido de un cajero automático, esto para que no piensen que soy un desgraciado, y si lo piensan que disimulen, malditos hijos de puta. Ahora tengo un dilema, quedarme toda la tarde en la cantina o compartir la cocaína con mis amigos. Continuar hasta el otro día o hacer de mis narices una mina de sal, escuchar confesiones estúpidas o quedarme solo a esperar que el tiempo decida por sí mismo. Puedo llamar a una de mis amigas. ¿Para qué? Todas las perras tienen su vida privada y yo no soy más que su cocaína. Ahora no pueden consumirme porque están chupando el pito de sus pequeños hombres. Nadie quiere consumirme a las dos de la tarde. Mi mujer está en sus clases de baile. Odia mi olor a noche perdida, mi aspecto de borracho estúpido. Tengo que ahorrarle mi presencia, único obsequio que puedo ofrecer a las personas que quiero. El mesero balbucea una frase que no entiendo, ¿qué quiere? El vicioso quiere una linea, lo que sea mi voluntad, sólo si me sobra un poco, por supuesto, ve a buscarla al baño en un minuto, me levanto, ahora soy el mesías que la clase trabajadora esperaba, vuelvo, el mesero sonríe, ahora es mi cómplice. Mi cuerpo es un costal de piedras, la cocaína sirve para echar unas cuantas piedras fuera, pero no es suficiente, necesito contarle al mesero que soy escritor, que me publicarán pronto dos nuevas novelas, que mi revista continúa flotando sobre el pantano, que vendo mis artículos al mejor postor, que mis amigos se han ido casi todos al carajo, que me vale madres la patria, que mi mejor amigo es el que me invita la siguiente línea, pero el efecto ha pasado y prefiero mantenerme en silencio, como debe hacerlo cualquiera que respete los sábados sombríos. ¿Dónde habrá quedado la anforita de plata que me trajo Yoshua de Los Ángeles? La he perdido, como todo, como los libros, el dinero, los discos, mis lentes oscuros, el auto, me deprimo, pero con una línea basta para comenzar una conversación con el mesero. Quiere otra línea, hijo de puta, pero antes me tendrás que escuchar: ¿Alguna vez has tenido frente a ti a un escritor?
Camino por avenida Revolución buscando la única cantina que está abierta. Entro. Pido una cerveza tan fría como la vagina de un tiranosaurio, o el culo de un miserable, o los pies de todas las mujeres muertas. El mesero no me ve a los ojos, pero sabe que estoy tratando de recuperar el juicio. Intento recordar lo que sucedió anoche, reunir los pedazos, ver entre la niebla química los rostros que me acompañaron, pero me es imposible reconocerlos; varias noches se despeñan dentro de mi cabeza confundiéndose entre sí, haciéndome sentir un minusválido. Después de todo no es tan malo, ¿para qué quiero recuperar una mente que siempre ha estado a la deriva? Formo una línea sobre la mesa, nadie me ve, el cantinero me da la espalda, el mesero armado de una escoba desvencijada empuja una mancha de agua hacia la calle. Un línea para que la memoria transforme su cuerpo de elefante en la silueta de una bailarina. Nada. La cabeza es una mina que estallará sin que nadie la detone. Mi nariz sangra en sentido contrario porque percibo un líquido tibio recorriendo mi garganta, escapando hacia el estómago: ¡Tengo un estómago! Ahora lo recuerdo: estuve en una recámara con varias personas, mujeres casi todas. También había un perro blanco que nos miraba con una extraña simpatía. Llamamos a un díler que tocó a la puerta justo a las dos de la mañana. Compramos dos gramos. El díler se fue a un rincón donde se acomodó a sus anchas. En seguida sus ronquidos colmaron la recámara. Alguien le puso encima una cobija. Lo despertamos para que volviera a pertrecharnos. Lo hizo y de inmediato volvió a sumirse en sus sueños indeseables. Comenzaba a amanecer, pero las cortinas estaban de nuestra parte. Hurgamos en nuestros bolsillos. Reunimos ochenta pesos con cincuenta centavos. Cuando nuestro huésped se dio cuenta de que no teníamos más dinero se levantó, nos tendió la mano, miró las paredes tratando de valuar los cuadros y se marchó. No encontró una sola pintura que valiera lo que un gramo. ¿Entonces qué hago ahora yo con un papel en la bolsa? Los recuerdos han vuelto a cambiar los platos de la mesa. Busco un celular, lo he perdido, como siempre en las madrugadas cuando uno quiere tirar todo a la basura, aligerarse, correr detrás de todas las mujeres que, como si nada, esbozan sus sonrisas insensatas. Abandono mi mesa para ir en busca de un teléfono. Llamo a Amanda.
¿Qué sucedió anoche?
-Te largaste sin avisar, como siempre.
-¿Dónde estuvimos?
-En mi casa.
-No recuerdo demasiado. Dime si me comporté como una persona decente.
-Por favor, Guillermo, ve a contarle tus penas a un sacerdote.
-¿Qué haces?
-Nada, seguimos en la fiesta. Te esperamos.
-¿Siguen allí?
-No importa que la gente sea viciosa, mientras sea inteligente.
-No te justifiques conmigo, no soy sacerdote y tu padre está muerto.
Vuelvo a mi mesa, la cerveza no está, el mesero me dice pensamos que te habías ido, no tenían muchas esperanzas de que les pagara, le extiendo un billete de doscientos pesos que he obtenido de un cajero automático, esto para que no piensen que soy un desgraciado, y si lo piensan que disimulen, malditos hijos de puta. Ahora tengo un dilema, quedarme toda la tarde en la cantina o compartir la cocaína con mis amigos. Continuar hasta el otro día o hacer de mis narices una mina de sal, escuchar confesiones estúpidas o quedarme solo a esperar que el tiempo decida por sí mismo. Puedo llamar a una de mis amigas. ¿Para qué? Todas las perras tienen su vida privada y yo no soy más que su cocaína. Ahora no pueden consumirme porque están chupando el pito de sus pequeños hombres. Nadie quiere consumirme a las dos de la tarde. Mi mujer está en sus clases de baile. Odia mi olor a noche perdida, mi aspecto de borracho estúpido. Tengo que ahorrarle mi presencia, único obsequio que puedo ofrecer a las personas que quiero. El mesero balbucea una frase que no entiendo, ¿qué quiere? El vicioso quiere una linea, lo que sea mi voluntad, sólo si me sobra un poco, por supuesto, ve a buscarla al baño en un minuto, me levanto, ahora soy el mesías que la clase trabajadora esperaba, vuelvo, el mesero sonríe, ahora es mi cómplice. Mi cuerpo es un costal de piedras, la cocaína sirve para echar unas cuantas piedras fuera, pero no es suficiente, necesito contarle al mesero que soy escritor, que me publicarán pronto dos nuevas novelas, que mi revista continúa flotando sobre el pantano, que vendo mis artículos al mejor postor, que mis amigos se han ido casi todos al carajo, que me vale madres la patria, que mi mejor amigo es el que me invita la siguiente línea, pero el efecto ha pasado y prefiero mantenerme en silencio, como debe hacerlo cualquiera que respete los sábados sombríos. ¿Dónde habrá quedado la anforita de plata que me trajo Yoshua de Los Ángeles? La he perdido, como todo, como los libros, el dinero, los discos, mis lentes oscuros, el auto, me deprimo, pero con una línea basta para comenzar una conversación con el mesero. Quiere otra línea, hijo de puta, pero antes me tendrás que escuchar: ¿Alguna vez has tenido frente a ti a un escritor?
Que tal. ¿En dónde carajos puedo conseguir "Lodo"? Y no me digan que en Gandhi o en alguna "Librería de Prestigio"(lo que sea que eso signifique)¿Alguien sabe?
3:58 p.m.
Hola!
¿Donde andas? no seas malito, ni pinche, mandame un mail....
constanzita@yahoo.com
Constanzita la más bonita :P
4:15 p.m.
nno0 mames. Está muy bueno. Saludos.
7:55 a.m.
Hola mi queridísimo Willy:
Te acuerdas de mi,soy la todavía flaca Ollin Eguren,Ahora vivo en Hamburgo Alemania.
He escrito algunas cosas sobre la frontera y me gustaría compartirtelas a ver que piensas.También doy conferencias al respecto aquí en alemania.
Estaría súper que me escribieras:
ollineguren@hotmail.com
ollinlabonita@gmail.com
Un gran abrazo.
Ollin.
4:42 p.m.
que interesante es este escrito, y aunque la vida de ese desdichado no vale mas de un peso para mi es interesantisimo y es mi vida. Mi vida desde hace 8 años y medio. no se si darte las gracias o mentartela por recordarme que no valgo nada.
1:04 p.m.
aveces no se si admirar a la gente de la que hablas...
aveces soy una de ellas y escribo de mis dias...mis noches...
luego recuerdo lo que una amiga (ahora) le dijo a un amigo (hace mucho): tu nomas me cojes para tener algo de que escribir...
y mi amigo dijo que si...y le creo...
me creo...creo....
saludos
a ver si te hechas la vuelta por el blog...tal vez encuentres algo interesante
www.ciudadsomnolienta.blogspot.com
5:46 p.m.
No tuve tal suerte de estar frente a un escritor. Aquella tarde en la ciudad de Lille al norte de Francia se presentaría una platica con un escritor mexicano, sus amigos y unos cuantos mexicanos nos quedamos esperando, las únicas noticias que nos dieron es que algunos problemas al corazón le habían impedido presentarse, mala suerte quizá, para mí que no pude encontrarme de frente con un escritor, para el escritor debe ser doble mala suerte, por supuesto que un ataque al corazón debe ser de lo más complicado. Porquería de cabrón me decían mis amigas francesas que las había sacado de su trabajo para estar cerca de un escritor de verdad, por supuesto que al que llamaban porquería de cabrón era a mí, quizá por ese vicio de haber vivido en España se les ocurría un lenguaje de tal magnitud, después de todo que no me importo lo que me decían, es decir en ese instante valía madres todo lo que pudieran decir las francesas, el mexicano, el escritor estaba enfermos pues, así que otra vez sería. Ya en la ciudad de México me encontré con un cartel en la facultad de ingeniería que el dichoso escritor estaría en una presentación, aunque tenía muchas ganas de ponerme frente a él, esta vez no acudí porque pensé que quizá el escritor se pondría mal. En Francia me contaron que le había sucedido un ataque cuando estaba en Oaxaca, que diablos importa, ahora no deseo encontrármelo frente a frente, pero si verlo un día de estos en las calles de esta gran ciudad, deseo decirle... que madres importa lo que pueda decir, es más pocas cosas son las que importan.
Me gustaría poder establecer un dialogo.... aunque imagino que tu actividad no lo permite con tanta soltura, mi correo es biguidibela@hotmail.com, mi nombre es Carlos Saavedra. Un abrazo....
6:18 p.m.
Hoy leí tu escrito "La Escandón", mi parte favorita fue la de las noticias, que son las mismas desde hace cuarenta años, como tú y la primera plana. Me dio gusto encontrarte por aquí.
7:19 p.m.
Que tal Guillermo...te conoci, o bueno, conoci lo que escribias en Dia Siete hace ya unos meses, medio anio quiza...no recuerdo...pero me gusto...bastante...(has leido a Rodrigo Fresan?...creo que tambien te gustaria)...en fin, pues nada...eso de andar de borracho parece ser cuento comun...y esto lo digo sin malas intenciones...
www.ciudadsomnolienta.blogspot.com
un proyecto entre gente de varios lados, que va empezando pero acepta opiniones, criticas, comentarios y demas etceteras....
quiza te agradaria alguna historia y alguno que otro poema...
saludos
1:53 p.m.
Los trabajadores de la educacion maestros de tus hijos denunciamos al C. Gobernador de estado Eugenio Elorduy Walter de violar la ley que juro guardar. Al no reconocer nuestro derecho a sindicalizarnos libremente. Al no pagar a los maestros que si trabajan con tus hijos. Al pagar a aviadores que no trabajan, Al amenazarnos publicamente.
Sr. Gobernador : Tenemos algo que usted y el SNTE desconocen
DIGNIDAD.
3:55 a.m.
Cuando vienes a Mexicali, aca seras bien recibido, ojala se pudiera organizar algo por aca..
una buena conferencia.. como andas de tiempo..?
saludos Josemaga76@hotmail.com
10:10 a.m.
Hey, pues tu texto se parece a los del tipo de Xavier Velazco, sólo te falto el sexo.
Es difícil otorgarle el crédito de escritor a los que sólo escriben, no todos los que publican lo son.
Me agradó tu escrito aunque no dijiste nada de un escritor, de vez en cuando me veo en el espejo y encuentro a la escritora, otras me veo borrosa.
te has visto frente al espejo o sólo te reflejas en los ojos de tu mujer?
6:36 p.m.
Mmmh, supongo que las adulaciones te resbalan día con día, pero prefiero escupirlo en este momento que morirme de cáncer en la matriz por aguantarme las cosas:
Señor, lo admiro mucho, definitivamente me encanta su estilo, es orgásmico.
9:48 p.m.
cuando hay otro escrito pues?..
12:08 a.m.
No se... parece un poco raro éste post, como que NO parece tuyo ¿quién chingados te usurpó? ¿o qué, ahora que te vas a la Germania ya no piensas escribir como antes?
2:58 p.m.
QUE ONDA !!!!! TE ACUERDAS DE MI ??? NOS CONOCIMOS EN GENERACION (EL 3 ENERO 2207). SOY AMIGA DE CARLOS. ESE DIA ESTABA RICARDO M PLATA TAMBIEN.
EL VIERNES PASADO (16 MARZO) ESTABAMOS EN EL MESTIZO LOUNGUE Y ME ACORDE DEL DIA QUE NOS CONOCIMOS SALIMOS DE GENERACION Y NOS DIRIGIMOS AL MESTIZO PERO ESTABA CERRADO Y DESPUES CADA QUIEN SE FUE POR SU LADO. ¿¿RECUERDAS?? CUANDO LE ESTABA HACIENDO REMEMBRANZA DE ESTE DIA A RICARDO Y EL LE DIJO A UN AMIGO :"ESTA TONTA CONOCE A FADANELLI Y NADA LE DICE".n
CREO DEBE SER UN FASTIDO QUE PERSONA QUE CONOCES PERSONA QUE TE ACOSA. LO SIENTO NO SOY EXPRESIVA.PERO SIENDO SINCERA TENIA MUCHA CURIOSIDAD DE CONOCERTE EN PERSONA,PORQUE CARLOS SIEMPRE HABLA SUPER CHIDO DE TI Y EL DIA QUE TENIAS UNA FIESTA (15 NOV 2006) NO PUDIMOS IR. Y BUENO TAMBIEN ME GUSTA TU ESTILO, PERO CREO QUE COMO ESCRITOR YA TE CONOCIA PUES HE LEIDO TUS LIBROS,COLUMNAS,ARTICULOS...
MI DESEO ES CONOCERTE DE FORMA SIMULTANEA PERSONA-ESCRITOR. SEGURO Y CUANDO VUELVAS A MEXICO TENDRE LA OPORTUNIDAD. ESPERO Y A TU FIESTA DE BIENVENIDA PUEDA IR. YA QUE TAMPOCO PUEDE IR A LA DE DESPEDIDA. TE DESEO TODO EL EXITO EN BERLIN. MARISSA (lesyeuxduchat@gmail.com)
11:04 p.m.
www.poetanolugar.org
12:30 p.m.
...enfrente de un escritor si he estado... no uno...mas de uno... pues si... so what??? ha sido como estar en la cama con mi gatito.. como ir a trabajar cada manana a las 3am... como tomar un cafe y tener diarrea.. como ver y ver... y estar ciego.. como un extasis... escritores somos todos... pintores somos todos... idiotas somos todos... quien diga lo contrario es un idiota...
enfocate willydogh... enfocate en ese punto de la excepcionalidad... tienes el talento para llegar a el.. no te desvies porque estas cerca... dale al punto... y pon el mundo a tus pies... para hacerlo un poco mas llevadero... dale...
12:20 a.m.
No sé si me sentí peor después de leer el texto o después de leer los ¿comentarios? que le siguen. Debe ser difícil ser un rock-star literario, una especie de gurú para los adolescentes que quieren ser junkies algún día. Una inspiración...
Qué bueno haber encontrado tu blog. Saludos.
2:45 p.m.
Desperto con la certeza de su cruda (moral y fisica)... Penso que eran las ocho de la mañana, cuando en realidad pasaban de las diez. Penso en alguna excusa para presentarse a trabajar. Suena su celular:
-Que paso?
-Tuve que ir a la escuela a entregar unos papeles. Pero llego en veinte minutos...
-Bueno, pero avisame
*colgo
-Grandisimo hijo de puta!
Se baño y se puso su mejor ropa, Busco una liga para el cabello...
-Huelo mucho a cerveza
-Apestas a Tabaco
-por que tan arreglado?
-Voy a ver un cliente. Luego nos vemos.
Camino con prisa y preocupacion. No compro cigarros, pero fumo dos de camino...
-Buenos Dias
-Buenos Dias
-Buenos Dias o tardes?
-Aun Dias
Encendio el ordenador y busco algo que pudiera controlar su inestabilidad. Hablo y escucho. No pudo Mas. Fue a la tiendita y se compro una cerveza (victoria, por que no habia mas)
-...Es como mi dedo, si veo que lo tengo chueco, pues trato de enderezarlo. Yo siempre Digo: Dios, ya tu viste lo que me hacen, ¿no cree joven?
-No si sea Dios
-Si Joven!
-¿Cuanto le debo?
-seis cincuenta
-Gracias.
-Hasta Luego y disculpe.
-Siempre es bueno platicar
Regreso y se puso a teclear.. Le quizo enviar un cuento a su chica, su cerebro se seco.
Ahora esta de camino a casa.. para cambiarse y terminar con la mentira.
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Pinche Fadanelli
Pinche Fadanelli
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ov3rwolf@gmail.com
11:29 a.m.
o de poca madre se parece mucho a mi vida , que buenos blogs la neta y pensar que tu libro "¿Te vere en el desayuno?" lo encontre creo que en una comercial mexicana o no se un lugar asi pero ps quisiera saber donde mas consigo tus otras publicaciones, y raro por que de hecho escribes como si estuviera platicando con uno de mi stantos amigos vale verga nadamas que logico ellos no son escritores, saludos!
10:17 p.m.
Ja,ja,ja qué bueno estuvo eso. Sï probablemente he estado enfrente de un escritor, unas muchas cuantas veces.
Saludos.
8:03 a.m.
Que loco, hace casi quince años era una aventura leerte, hoy te encontrè de nuevo, escribes igual, lo mismo. Pero pos chido que sigues publicando y viviendo.
12:39 p.m.
¿No te caga tanta lamida de güevos?, siento que la mayoría no te lee, más bien quieren que tú los leas. El mundo de la literatura, también, puede ser un asco.
10:29 a.m.
¡Que buen escrito!
Me pregunto si será un episodio autobiográfico o uno imaginario, no me importa, igualmente.
Me encantó, continuaré chequeando.
Salud.
11:22 a.m.
psch ha webos¡¡¡ll
4:13 p.m.
HAS ESTADO FRENTE A UN LEECTOR?
Bueno, creo que esta pregunta es mucho mas simple, ademas de ser estupida. Hace unas semanas durante mis ratos de ocio vi una entrevista en el canal 22 a un tal Fadanelli, me dio curiosidad una expresion que utilizaron "artista underground". Un par de dias despues encontre este su blog y en el un episodio de la vida cotidiana de alguien, talvez el autor. Me parecio interesante la manera de describir un dia patetico, de esos que nos hacen pensar: mil veces he estado mejor!, carajo, si yo estuviese frente a un escritor mi primera pregunta seria: -es verdad que para ser un escritor es necesario primero ser un buen mentiroso? ya nisiquiera recuerdo quien me planteo esta cuestion, pero no deja de ser una buena pregunta. He gastado algunas noches de insomnio en jugar a ser escritor y en definitiva me he topado con la idea que uno deja trozos de su vida en cada parrafo escrito y la mentira no deja de asomarse se vez en vez para llenar el hueco de lo que se desea expresar, espero no estar dando muchas vueltas, nunca he estado frente a un escritor, aunque talvez despues de esto me quedare con el consuelo de haber sido leido por uno de ellos. Le dejo mis felicitaciones y hecho el trabajo me despido.
8:00 p.m.
Si, frente a ti. Llegaste a mi trabajo, no sé por que. varios se asombraron y te reverenciaban...para que?
Tu vida es igual de mierda que la de cualquiera. Pero nosotros tenemos la entupida decencia de callarnos.
Ich riß
Dich so hinein in diesen Gang der Klagn, drin ich bengen bin, daß, wo ich je seligen Ton versuchend angeschlagen da untersclugst du ihn un tontet weg
10:39 p.m.
Gracias por prestarnos tu espejo despostillado y a ultranza sincero.
ojalá no se eternice el silencio.
6:53 p.m.
Por eso también "línea" se le llama a la frontera porque está llena de lodo, mierda, armas y más coca...
11:37 p.m.
No me gusta. Muy pretencioso. En efecto, porquería.
1:33 a.m.
una polémica absurda al estilo Fadanelli: con el espíritu bien ruso (por usar sus palabras... )
Un beso
4:32 p.m.
http://bitacoradeunaexistenciamiserable.blogspot.com
10:07 p.m.
fue de gueva!
4:24 p.m.
qué horror
10:34 a.m.
JEJEJEJ CHINGÒN EL COMENTARIO DE LA MORRA:"ME RECUERDA A LOS TEXTOS DE XAVIER VELASCO", JEJEJEJ PINCHE FADANELLI...¿O PINCHE MORRA?. LA PROXIMA VEZ QUE TE VEA UN SÀBADO A LAS 10 AM SALIENDO DE LA VINATERIA DE REVOLUCIÒN, CAMBIARÈ MI DESAYUNO EN EL CAFÈ DE CHINOS POR EL DUDOSO PLACER DE ESTAR FRENTE A UN ESCRITOR. (AH, LAS COSAS QUE UNO HARIA POR UNAS CUANTAS RAYAS GRATIS)
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